Esta última semana, Diego Forlán, a sus 45 años de edad ha debutado como tenista profesional.
Por si no sabes quien es, así me lo ha explicado la IA:
“Diego Forlán es un exfutbolista uruguayo que destacó como delantero en equipos como Manchester United, Villarreal y Atlético de Madrid. Ganó el Balón de Oro del Mundial 2010 y fue dos veces ganador de la Bota de Oro europea como máximo goleador. Finalmente, en 2019 se retiró del fútbol profesional”
Ahora me dirás, y a mí que me importa quien sea este tío.
Pues mira,
Que un futbolista de élite, tras haberse retirado y con 45 años, que tampoco es que esté en la flor de su vida haya debutado como tenista profesional me lleva una conclusión.
Deportistas de alto rendimiento como en este caso Forlán están acostumbrados a entrenar a un nivel de exigencia muy alto, y por mucho que cambie de deporte, estos se adaptan al deporte en cuestión y ajustan sus entrenamientos.
Porque el fútbol y el tenis son deportes que no se parecen ni lo más mínimo
Y esto lo quiero extrapolar a los grandes empresarios,
Por mucho que su empresa caiga y tengan grandes obstáculos por medio, estos son capaces de reponerse y volver a montar un negocio incluso más próspero que el anterior.
Aunque le quites todo su dinero, estos seguirán teniendo sus contactos, sus habilidades y sus enseñanzas aprendidas a lo largo de su trayectoria.
Espero que tengas una buena semana,
Samuel.